"El abrazo" es solo un boceto... pero cuánto hay en un boceto! Yo digo a mis alumnos/as que mantengan siempre un "cuaderno de artista" al día, es un diario gráfico, es el lugar idóneo para dejar la huella de todo aquello que diariamente nos mueve y nos conmueve, nos llena o nos vacía, dependiendo de si las emociones van hacia afuera o nos invaden. La palabra es un lenguaje práctico y funcional pero también protocolario, cultural y, por tanto, convencional. Sin embargo la grafía, el color (aunque sea blanco y negro) es el lenguaje de la emoción, el que va directamente de la entraña al gesto y eso nos deja ser sinceros, sutiles, irreflexivos, espontáneos y absolutamente a-convencionales, lo cual es maravilloso para echar fuera todo lo que conforma nuestro mundo más íntimo y privado y más difícil de compartir: el de nuestras emociones. Hay otros lenguajes, no digo que no, que permiten algo similar, por ejemplo el táctil, el "piel a piel" como diría un amigo mío, pero tiene limitaciones: de tiempo, espacio y respuesta. Porque, claro, en el "piel a piel" por lo menos hay dos implicados que se interrelacionan y eso, a menudo, dificulta la espontaneidad y la sinceridad. En fín, otra vez más me he tomado la libertad de incidir en tu blog para decirte que sí, que tienes razón, que debes seguir utilizando todo aquello que te sirva para "hablar" de tí... si quieres que acabemos conociéndote de verdad, claro!
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"El abrazo" es solo un boceto... pero cuánto hay en un boceto!
Yo digo a mis alumnos/as que mantengan siempre un "cuaderno de artista" al día, es un diario gráfico, es el lugar idóneo para dejar la huella de todo aquello que diariamente nos mueve y nos conmueve, nos llena o nos vacía, dependiendo de si las emociones van hacia afuera o nos invaden. La palabra es un lenguaje práctico y funcional pero también protocolario, cultural y, por tanto, convencional. Sin embargo la grafía, el color (aunque sea blanco y negro) es el lenguaje de la emoción, el que va directamente de la entraña al gesto y eso nos deja ser sinceros, sutiles,
irreflexivos, espontáneos y absolutamente a-convencionales, lo cual es maravilloso para echar fuera todo lo que conforma nuestro mundo más íntimo y privado y más difícil de compartir: el de nuestras emociones. Hay otros lenguajes, no digo que no, que permiten algo similar, por ejemplo el táctil, el "piel a piel" como diría un amigo mío, pero tiene limitaciones: de tiempo, espacio y respuesta. Porque, claro, en el "piel a piel" por lo menos hay dos implicados que se interrelacionan y eso, a menudo, dificulta la espontaneidad y la sinceridad.
En fín, otra vez más me he tomado la libertad de incidir en tu blog para decirte que sí, que tienes razón, que debes seguir utilizando todo aquello que te sirva para "hablar" de tí... si quieres que acabemos conociéndote de verdad, claro!
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