Ya no habrá cabaña al borde de un lago patagónico, ni largos recreos mirando el fuego, mientras Katie Mellua repite hasta el hartazgo que hay “nine million bicycles in Beijing”, o el Nano Serrat me recuerda que alguna vez tuve la carne firme.

No habrá largas caminatas por bosques encantados tratando de imaginar que somos observados por centenares de gnomos, llámense trolls o peques patagónicos .No recogeremos las piñas caídas en los senderos… Tampoco podremos trepar a un mirador de interminables escalones para avistar águilas lejanas, ni adentrarnos en un bosque nórdico bajo tu luna… No hundiremos los pies en la arena del Báltico, ni en la de Puerto Madryn, ni en ninguna otra arena….No podremos caminar juntos las calles de la ciudad donde crecí para finalmente espiar como una pareja baila tango para los turistas….Y así la lista sería tan interminable como los sueños de dos adolescentes que se visten cada día con un pellejo de cincuentones para no dar envidia J de tanta juventud…Dicho así pareciese que alguien montado desde lo alto hubiese abierto una bolsa de “Noes” para tirarlos sobre nuestras cabezas….Pero quien dice que hacen falta piernas para caminar, brazos para abrazar o alas para volar? Mientras sigas profundamente convencido que la vida es un don maravilloso y que vale la pena ser vivida “pese a”…caminarás sin piernas y volarás sin alas

Nota para el lector: Lo que acabas de leer es pura fantasía y cualquier similitud con personajes de la vida real es una mera casualidad, salvo que prefieras creer lo contrario J