Va terminando Junio, y de a poco voy acomodando mi vida a un “nuevo ritmo” que será seguramente mucho mejor que el de los últimos cinco años. No reniego de ellos, ya que he aprendido mucho, de una manera a veces muy dura, pero creo que el verdadero aprendizaje suele ser a menudo así…muy duro
Si tuviese que hacer un balance de lo aprendido, creo que llevarían la delantera, la paciencia, y el coraje. Aunque realmente no se si el coraje es algo que se pueda aprender, o que a veces está guardado muy dentro de uno, y solo necesita la oportunidad para aflorar.
Hoy soy capaz de disfrutar pequeñas cosas que siempre me rodearon, pero que el apuro, y el “ver” sin tener tiempo de ”mirar” no me permitían apreciar. También estoy aprendiendo a disfrutar cosas elementales como dormir, ver un programa en la tele y comer sin apuro. La meta es intentar cosas menos elementales que esto, muchas largamente postergadas, no solo a lo largo de estos cinco años, sino desde antes.
Si tuviese que resumir lo vivido, podría decir que se que soy mejor persona y más segura de mi misma.
1 comment:
Claro que sí, Claudia. Eres mejor porque ya antes eras buena. El dolor purifica y curte. Ya dijo, Don José Ortega y Gasset, con ocasión de la fiesta del Armisticio, en 1914, que el dolor era un mal, pero que sin él no exitiría el heroismo. Y eso es lo que tu has alcanzado. Me alegro de poder leerte de nuevo y espero que, en lo sucesivo, pueda aprender de ti muchas otras cosas. Un beso mu fuerte. Rezo por Ernesto... Y por ti.
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