

Antes de estudiar óptica pasé un par de años por la facultad de ingeniería hasta que me di cuenta que esa no era mi verdadera vocación.Ustedes dirán y que tiene que ver esto con el cálculo de probabilidad y nuestro cerebro.En esa materia solían ponernos como ejemplo cuantas posibilidades teníamos de elegir el billete ganador en la lotería o de tantas otras actividades lúdicas.
Yo pondría como ejemplo,cuantas posibilidades tiene el ser humano de perder su capacidad de razonar o de morirse.Evidentemente esto no debe ser posible,y no creo que obedezca a ecuaciones matemáticas,simplemente,debe ser que cuando uno hace un tiempito que superó el medio siglo largo, debe tener tanto la opción de perder sus pares, como de presenciar sin poder hacer nada como ya sea lentamente(una enfermedad neurodegenerativa) o en un tris tras un hecho cualquiera,hacen como alguien que conocemos pase de ser brillante a no saber ni quien es, ni que debe hacer.De estos dos acontecimientos desafortunados,es sin duda la pérdida de la posibilidad de razonar lo que mas me impresiona.Como alguien un día puede estar hablando de política internacional,y al dia siguiente no saber escribir o expresarse.La vida hizo que pase por esto muchas veces,creo que una de las primeras veces fue el alzheimer de mi esposo.Sin embargo,cada vez que esto sucede,si bien trato de no involucrarme porque creo que ya tuve bastante,no puedo dejar de tener sentimientos encontrados,creo que si tuviese que definirlo de alguna manera,sería muy egoísta y diría que uno tiene un sentimiento de pérdida,ya que cualquiera sea el lugar que ocupa esa persona en la vida de uno(podría ser simplemente un vecino)ya nunca mas será mentalmente quien fue y por lo tanto no será nada.