Cuentos del desván-"La Negrita"

Este cuento sí ha sido tomado de la vida real,es un homenaje a una de sus protagonistas.Por respeto a ellas, sus nombres han sido cambiados.



Se llamaba Elena,pero en el campo los apodos son comunes, y el suyo era "La Negrita".Tal vez, por tener una madre rubia, y ser ella de tez oscura como su padre.Era espigada,eso la diferenciaba mucho de su amiga de correrías, una niña algo más rellenita.
La familia Patricia había ido a vivir a la finca,un par de años antes de su nacimiento, cuando ya no esperaban un bebé, llegó ella, que creció compartiendo andanzas con Elena, cuyos padres eran los caseros de la finca de enfrente, que también tenía unas cinco hectáreas.En esa zona de pleno campo no había ni guarderías ni jardines prematernales.
Las niñas jugaban con cosas simples. como se hacía en la época, unas pocas muñecas,los perros de la casa y el entorno de la naturaleza que daba lugar a mil y una fantasías.Patricia.enterró allí a su primer perro, al que le adornó la improvisada tumba con un bouquet de flores,ese fué su primer contacto con la muerte, el saber que cuando alguien parte,solo regresa en recuerdos.Tal vez eso hizo que entendiese con solo cinco años,lo de la madre de Elena,quién fue víctima de una infección, como lo eran en la época las mujeres que se sometían a alguna cirugía casera, cuando un marido no quería mas hijos.
Acompañó a su amiga, tomadas de sus pequeñas manecitas acompañaron el cortejo,fué entonces que lo definitivo, estuvo rodeado de una especie de carnaval de flores mezclado con asados al aire libre para los familiares de la madre de Elena que venían desde su provincia.Esa mezcla de duelo y de fiesta que Patricia no terminaba de entender,sólo sabía que Elena ya no tenía mas madre y que la de ella, pasaría a ser a partir de ese momento, algo tan compartido como lo habían sido los juguetes.
Tanto subían al granero, como se trepaban a un nogal,la terraza de la casa que cuidaba el padre de Elena se volvía súbitamente un mangrullo imaginario desde donde observar peligros inexistentes.
Sobrepasados largamente los cinco años, la abuela de Patricia murió en Buenos Aires,fué así que la decisión que los padres tenían ya tomada a medias, de mudarse cuando la niña tuviese edad de ir al colegio, se precipitó,había que cuidar del abuelo.
Ese fué el primer y temprano desprendimiento de Patricia,de repente tuvo que dejar de ver a su amiguita a diario, y de hacer travesuras con perros y caballos.
No obstante, los padres de Patricia, pensaron en prolongar tanto como fuese posible esa vida sana para ella, y al menos fin de semana por medio, lo pasaban en el campo.De alguna manera, siguieron creciendo juntas,un día la madre de Patricia,pidió permiso al padre de Elena para llevarla a Buenos Aires y hacerle conocerla ciudad, el paseo por el zoológico fue inmortalizado con una foto blanco y negro como se estilaba.
Las chicas se habían hecho grandes,Patricia, pese a sus dieciseis,llegaba al campo manejando orgullosa el auto de sus padres,siempre acompañada por ellos.Ese día como de costumbre pasaron a saludar a unos vecinos,la mujer muy falta de tacto le dijo a boca de jarro-te enteraste lo de tu amiga-Enseguida Patricia pensó como toda adolescente, en algo como un noviazgo.
Pero la mas absurda y brutal no se le ocurrió,"la negrita"en un acto desesperado se había arrojado a las vías del tren.No había una causa comprobada,algunos dicen que un padre exigente e incomprensivo.Fué así que Patricia, una vez mas no entendió la muerte,alguien de su edad había decidido dejar de vivir,o tal vez creyó que era un juego mas, o que encontraría a la madre que perdió siendo niña.Por años, el ruido de las ruedas del tren hicieron un nudo en la gargante de Patricia cada vez que le tocó estar en un andén,seguramente, todavía le sucede.

Cuentos del desván-Xavi

Xavi y Adriana se habían conocido hace algo más de un año, no importa muy bien como.El había sobrepasado largamente los sesenta.Ella, no los había cumplido aún,y además aparentaba bastantes menos.Xavi había vivido solo, supuestamente nunca se habría enamorado.Adriana entretanto, tenía un pasado sembrado de recuerdos,de los cuales le habían quedado dos hijos maravillosos y hasta un amante al que pretendía olvidar.Sin embargo quería encontrar un compañero, alguien con quien compartir proyectos y buenos momentos.Xavi parecía la persona indicada,sumamente noble y dispuesto a ayudar en la medida de sus posibilidades.Tan pulcro,detallista, estructurado, como suelen serlo quienes no han trajinado noches de hijos que a medida crecen, dan preocupaciones que crecen aún más.Un día ante la indecisión de Xavi, Adriana se lo dijo por las claras,Xavi, se apresuró a contestar que amistad si, pero que otra cosa no.Adriana, no tenía muy en claro si la actitud de Xavi se debía a una falta de decisión tal como la que lo había llevado a esa soltería crónica o a un franco desinterés en ella.Así es que, elucubraba distintas teorías al respecto,desde una cierta asexualidad de parte de él,esa gente que no se siente atraida ni por el sexo opuesto ni por el propio,así como muchas más posibilidades.No era del tipo que deja de frecuentar al alguien sin un verdadero motivo.Así es que por más que no estuviese interesado en Adriana, la llamaba a diario.
Un día,la invitó a almorzar a un lugar junto a la playa,él sabía cuanto le gustaban esos paseos junto al Mediterráneo.Cuando llegó la hora del café, ese momento en que uno deja de hablar de cosas triviales para vaciar el alma.
Mientras Xavi miraba como Adriana hacía girar su cuchara displicentemente dentro de la taza,comenzó un largo relato al que nunca se había atrevido antes.Le contó que siendo muy joven, conoció a una mujer de la cual estaba ciegamente enamorado.Tuvieron un niño, él era sumamente felíz,había tocado el cielo con las manos.Un día al regresar de su trabajo,la mujer se había marchado con el niño.Nunca mas supo de ellos, un amigo le contó,que se habrían marchado a América, pero a decir verdad, nunca estuvo seguro del todo.Esa sensación de abondono sin saber el porqué, hicieron que tome un miedo enfermizo a una nueva pérdida.Fué así que nunca mas se atrevió a formar una pareja, la sola idea de ser abandonado nuevamente lo aterraba.Adriana, no se animó a decirle ese día, que su viejo amante había vuelto a proponerle matrimonio y que le había prometido pensarlo.

Cuentos del desván-Cuando Dios hizo las almas

Eleonora se cansó de esperar una utopía, después de su viudez y de intentar un amor imposible.Fué así, que una amiga le recomendó inscribirse en esos sitios de búsqueda de pareja.Debía rellenar un formulario y eso generaría un perfil que daría exactamente la persona indicada para ella.Por respeto a su ex,hacía tiempo que desechaba la idea de hacerlo.Pero esa mañana se despertó decidida.Al fin la tecnología debía servirle para algo mas que para su trabajo.Fué así, que poniendo mucho cuidado en completarlo, envió los datos esperando la tan anhelada respuesta.Nunca había creido demasiado en eso, pero no tenía muchas más opciones.A los pocos días había un candidato para ella.Por supuesto que Eleonora se cuidó de elegir un pseudónimo, no quería que algún curioso de su entorno la descubriese.Empezaron a flirtear sin conocerse, parecían el uno para el otro.Se dieron una cita en un bar de una ciudad cercana.Eleonora se preparó para el gran día.El tendría como en las viejas películas de los cicuenta, una flor en la mano.No habían querido enviarse fotos previamente, eso le daría aun más emoción al encuentro.Con paso firme, Eleonora ingresó en el bar,estaba radiante.De repente en una mesa cerca de la ventana, alguien estrujó una flor dentro de su mano.El candidato ideal era su ex, aquel con el cual nada se había concretado nunca, cuando Dios creó las almas había destinado esa para ella, pero ninguno de los dos lo supo ver.

Cuentos del desván-El jardín de Juan

A partir de hoy, publicaré algunos de mis cuentos que he decidido compartir con ustedes.La calma de La Serreta y esta demora en la conexión de internet definitiva,me mueven a volver a escribir.Como suele decirse, cualquier parecido con personajes de la vida real es pura coincidencia.Espero vuestras críticas, que creo me ayudarán a superarme,pueden ser públicas o por correo como hacen algunos lectores con los comentarios del blog.


Juan era un hombre de campo,de piel gruesa y oscura.Extendió su cuerpo cansado y sudoroso sobre el pasto recién cortado.Con los brazos extendidos hacia atrás y las palmas apoyadas sobre el suelo todavía fresco.Era el momento de la pausa y de reflexiones.Pero esa íntima comunión entre él y la naturaleza, que otrora solía compartir con los perros de la casa, se vió interrumpida por la llegada de una niña morena y de cabellos rizados.Era la única de raza negra del pueblo y Juan sentía que se emparentaba bastante con el color de su propia piel, solo que en su caso, era consecuencia de su trabajo como jardinero.Bajo el dintel de la puerta se dibujó la figura esbelta de la madre, una bella morena que hacía honor a su raza.Un niño pequeño amarrado a su cuello.-"Celeste donde estás?"- dijo la madre-.La niña gustaba de los cuentos del jardinero y se disponía a escuchar uno.Esta vez habría de querer saber la niña, porqué sus verdaderos dueños ya no estaban allí y ellos eran los inquilinos.Le contó que una mujer cincuentona habitaba la casa junto a su marido enfermo y mayor.Ella, solía sentarlo en las tardes de verano frente a la huerta que Juan hacía.El, miraba algo que no se sabía muy bien que era, esa mirada que tienen los que han perdido la razón debido a una enfermedad.Ella solía usar un sombrero que le daba un aire parecido al de aquellas inglesas que vivían en Africa.Se ocupaba en los ratos de ocio forzado, de su huerta,de su jardín y de jugar con los perros, que lo hacían más con Juan que con ella.Una bebida fresca cortaba el descanso del jardinero,que prolongaba tanto como podía el pequeño momento de esparcimiento.Nunca se supo si porque estaba tomando coraje para continuar la faena o porque le daba lástima esa mujer tan sola.Ella, a la vez aunque lo superaba ampliamente en conocimientos,apreciaba ese momento que compartía con él,sabía de las cosas simples, de cómo había que plantar un calabacín para que reciba la media sombra del maís.Un día ella se asustó, pensó que podía ser una laucha a las cuales temía.Entonces Juan, le explicó que había dos jardines, el que ella veía de día y uno que transcurría por las noches y tenía vida propia.Era un amor fraterno el que los unía, pero amor al fin.El de dos clases sociales que en general no se animan a mezclar sus historias.Un día,fué a hacer su faena como de costumbre,hacía seis meses que había muerto el marido,abrió el portón de rejas del cual tenía llaves y se encontró con que extrañamente la casa estaba sola.Los vecinos le contaron entonces, que ese día se habían llevado a la mujer muy grave al único hospital del pueblo.Creyó que lo mejor que podía hacer por ella era cuidar de su jardín y de sus perros y así lo hizo.A tal punto que se llevó a ambos a su casa,y cuando los hijos decidieron alquilarla, se ofeció a los inquilinos para cuidar de él.Así Juan, seguiría contando historias a la niña, pero nunca supo muy bien porqué ese día le contó una tan real.

Noticias 3

Seguimos con conexión precaria, por lo tanto no hay fotos, ni comentarios largos.Para los que siguen el blog, he recomenzado rehabilitación, tres veces a la semana.Ahora la meta es mejorar la marcha, y tratar de parecerme menos al pato Donald, aunque como dice un amigo éste es muy famoso;-)

Noticias 2

Seguimos sin conexión internet definitiva, así es que solo un resumen.Desde hoy llevo una ortesis, creo que lo menciono para recordar exactamente que día empecé a usarla, me cuesta mucho:-(,es como llevar uno de esos yesos plásticos que se usan ahora.Entiendo que necesitaré un tiempo para acostumbrarme y mucha paciencia.Asumo que mi rodilla no sufrirá a futuro,y se supone que caminaré mejor.