Tomar decisiones que involucren a uno mismo y a nuestros afectos no es tarea fácil.
Se dice que algunas personas son absolutamente cerebrales y otras emocionales a la hora de decidir.Con más de medio siglo vivido, creo que lo ideal es un equilibrio entre ambas posturas, si bien es cierto que la balanza en general se inclina hacia un lado u otro.-Siempre existen pequeños”tips” para afrontar lo que no es simple (así como en las dietas para adelgazar hay permitidos)Una manera es no hacer más complicado lo que ya lo es “per se”.-Otra posibilidad a la hora de tomar una decisión, tal vez sea no pensar que en ella va nuestra única y última oportunidad.-

Nota: Si tu abuelito estaba en el Titanic y salvó su vida manoteando el primer bote…..no pienses que debió haber evaluado que podría tener otra oportunidad