Sunday, March 02, 2008


Maravillosa tripa, cofre todos los recuerdos y de millones de cosas aprendidas.-Cuanto cuesta aceptar que algo puede dañarla hasta hacerle olvidar lo elemental.
Entonces es que esa persona ya no es más quien fue, porque uno es uno mismo y sus vivencias….

1 comment:

Luis Madrigal Tascón said...

Espléndida lección, pese a su suma brevedad, más que de Neurología, de Filosofía existencialista y, al mismo tiempo racio-vitalista. Lo peor, querida Claudia, no es que la persona, esa persona o cualquier otra, “ya no pueda ser más quién fue…” Eso, creo yo, no es lo peor. Lo más grave es que que ya “no pueda ser más” de lo que fue, que se haya quedado en lo que llegó a ser, pero no más, como si alguien, en un momento dado de su existencia, dejara de crecer y se quedase “enano”. Porque, Claudia, en efecto, “yo soy yo y mi circunstancia” -sus vivencias dices tú, lo que es lo mismo- (racio-vitalismo orteguiano), pero también es cierto, y quizá antes, que “yo, no soy yo…”, sino continuamente ser en incremento, ya que “existir”, es “estar en el tiempo para ser” (existencialismo hedeiggariano), de tal forma que “soy” lo que termine siendo cuando se acabe mi tiempo. Así es, cariño. Un beso.