Thursday, January 24, 2008


Como tantos argentinos a casi un mes del cambio horario decretado por el gobierno, mi reloj biológico no se adapta a las decisiones en pro del ahorro energético.
Un ahorro que no creo que sea tal, ya que todos los comercios cambiaron su modo de atención al público, y encima aquellos que no pueden dormirse a la hora adecuada, no creo que cuenten corderitos en la oscuridad de sus habitaciones.
En mi caso...obedezco humildemente a mi despertador cada mañana, pero a veces tengo la sensación que mis neuronas no me acompañan y se quedan aferradas a mi almohada,

1 comment:

Renata Almeida said...

com horário novo ou velho, nunca acho que o relóggio está certo na hora de levantar da cama ;) Bem que podia ser livre a hora de começar o dia e trabalhar não é?
Um beijo!