50-60-70 qué más da???

Hoy mientras despedía a mi hija que tomaba el autobús de regreso a Buenos Aires, observaba a una señora cuya edad conozco (más de 75).Bermuda y remera (camiseta) al tono con su apreciable altura, delgadez y esa elegancia nata que tienen ciertas etnias.
Mientras manejaba de regreso a casa y porqué no decirlo apurando para zambullirme nuevamente en la piscina, casi sin querer comencé a repasar mentalmente la edad de mis amigas más cercanas y asumir la propia  .-Supongo que traté de hacer una “proyección” de cómo sería cada una de nosotras a esa edad y por supuesto no llegué a ninguna conclusión válida, salvo que ninguna tendrá el porte de la mencionada señora, salvo que se descubra la forma de hacer crecer a la gente después de los 50……y que hagamos un esfuerzo prolongado en nuestras dietas para acercarnos a lo que madre natura le otorgó a ella. Sin embargo el ejercicio mental fue productivo…no podía quedar en tan mezquina reflexión, existen cosas que sí dependen de nosotras y que harán que a esa edad aunque el “envoltorio” no esté de primera en contenido sea aceptable
-Y paso a enumerar los logros de mis amigas ……..bueno solo los que confiesan ;-)

Gladys aprendió a nadar (dice que le cuesta animarse a la parte más profunda, pero lo hace con estilo)

Mariana, aprendió a manejarse con computadoras, no diremos que programa en Cobol, pero se las arregla y sobre todo tiene muy claro que cosas quiere seguir aprendiendo.

Julia (más conocida como Yoli) aprendió a manejar a los 62…siempre había sido “copiloto”, pero al enviudar hace un año, manejar se le volvió imprescindible se lo propuso y no creo que llegue a un F1, pero hasta hace un rato no había matado a nadie :-)

Carmen..Bueno este es un tema especial porque es de las personas “si quiero puedo” También aprendió computación, 200 temas al mismo tiempo ya que lo hizo por razones laborales. ..Además doy fé de que si su trabajo implicase aprender a conducir una nave espacial lo haría sin dudarlo

Seguramente todos conocen gente de más de 50 (madres, tías, abuelas) que se animaron con algo nuevo…y eso es precisamente lo bueno que mis amigas y yo no seamos “la excepción que confirma la regla”, sino parte de las tantas que superada la barrera de lo que antes se consideraba la jubilación de vida de la mujer, tengamos ganas de seguir asomando la nariz al mundo que nos rodea como algo más que meras espectadoras.