Friday, February 22, 2008


Tenía nueve años, acababa de ingresar al Colegio Francés de Buenos Aires que en ese entonces estaba cerca de las Barrancas de Belgrano. Mi madre preocupada por el hecho que a la salida de colegio debía atravesar Luís María Campos (una avenida ancha y sin semáforos en aquella época), para tomar el colectivo de regreso a casa. Planteada su preocupación al jefe de disciplina del colegio, hombre de gran experiencia con niños y adolescentes, y el terror de todos los alumnos dicho sea de paso.Este la tranquilizó diciéndole que me haría acompañar hasta que aprendiese a manejarme sola por un niño que cuidaba de su hermanito menor. Grande fue mi sorpresa cuando a la hora indicada llamó a un alumno cuyo nombre ni siquiera recuerdo (bueno, en realidad creo que nunca lo supe)Era un hijo de franceses, rubio y con un par de dientes tipo Bugs Bunny .-Por supuesto que a mi lazarillo la tarea encomendada no le resultó agradable. Monsieur Lande le dijo en su nativo francés que a partir de ese momento yo era “su” responsabilidad hasta después de cruzar la avenida.-El rubio, su rubio hermanito y yo caminamos en silencio hasta la dichosa avenida. Su cara de enojo, sumados a mi primer día en un nuevo colegio me dieron dolor de panza. Al llegar a la avenida mi instructor y custodio me tomó fuerte de la mano y me dio una orden en tono imperativo (la que años más tarde aprendí se le da un perro mientras se lo entrena) “CRUZÁ!!!!Esa primera clase fue decisiva, los días subsiguientes hubo “entrenamiento”Cada vez que escuchaba el “CRUZÁ!!” y su mano áspera apretando la mía me decía que al día siguiente lo haría sola.Y realmente así fue, el tiempo de “entrenamiento” fue corto como lo es cuando uno tiene un buen maestro.
Monsieur Lande con su vasta experiencia había elegido el mejor. No era buen alumno, no era agradable, pero “tenía calle”, tenía lo que yo necesitaba.
Hoy, como siempre que me refiero a mi, digo que con muchos años vividos, entiendo que el viejo Lande hizo lo que a menudo no hacemos eligió fríamente a quien mejor podía hacer la tarea.Como deberíamos elegir a los empleados, a nuestro médico, y por sobre todo a nuestros gobernantes.

1 comment:

Renata Almeida said...

Bonjour!
Um ótimo final de semana!
Um beijo enooooooooooooooooorme!