Que se haya prohibido fumar en cafeterías y otros lugares públicos me parece muy bien.El tema es que antes los "lugares"de fumadores estaban identificados.Ahora cuando uno se descuida pasan fumando al lado de uno,no ya ni de a uno o de a dos,pero en tropel.A mi particularmente me molesta el humo del cigarrillo,ahora mi refugio diría que es la cafetería,ya que cuando hago mis caminatas debo soportarlos.Evidentemente,cualquier gobierno pensará varias veces antes de prohibirlo,ya que en todos los paises se llevan una buena porción de dinero en calidad de impuestos.
Evidentemente es menos molesto soportarlos a cielo abierto que en un lugar cerrado,el lugar ideal para mi sería la cornisa de un décimo piso o algún lugar así, donde no me atreva a pasar.
Perdón a mis amigos fumadores,los quiero como siempre,y estoy segura que si se pudiesen deshacer de él lo habrían hecho.