Sunday, September 25, 2011

En mi última entrada,enumeré el costado positivo del otoño.Olvidé mencionar,que como todo en la vida o casi,también tiene su parte no tan simpática.En mi caso es la aparición de los primeros estornudos y acto seguido un resfrío descomunal.

También como todos los años,me prometo que esto no me volverá a suceder,pero a esta altura,creo que es un poco decir,pues el otoño ha llegado.....al menos a mi nariz.

Si esto se acabase mágicamente,creo que andaría por ahí suplicando por un mísero estornudo,aunque en este momento los deteste.Creo que son parte de mi vida,de mi otoño,y de mi costumbre de quejarme.

Nada tan deprimente como alguien que acumula pañuelos de papel donde sea,uno mira el recipiente que ha seleccionado a tal efecto,y trata de hacer una ligera estimación de que porción del día le ha dedicado a su resfriado.

Realmente una pérdida de tiempo,en ese lapso tal vez habría podido leer media novela,hacer un rico plato de comida,o resolver una ecuación de segundo grado.

Ustedes se han dado cuenta que en general la gente importante no exhibe pañuelos en público.

Desde la Reina Sofía a Eduard Punset,creo que son inmunes a cuanto germen de resfrío anda por ahí,o de lo contrario se meten en el armario cuando están resfriados?

Eso prueba mi teoría de que es no solo una pérdida de tiempo,sino además poco elegante estarlo.

A asumir pues,que uno es un ciudadano mas,con sus virtudes, toses y estornudos,y que es muy difícil "quasi"imposible,pertenecer a esa "élite"que pasa de todo lo que los simple mortales sufrimos.

No comments: